En el mundo de la aviación hay historias que parecen sacadas de una película. Pero lo que pasó con el asiento 11A en dos accidentes aéreos separados por 27 años es real. Y sí, te va a poner la piel de gallina.
Dos sobrevivientes. Dos accidentes. Mismo asiento.
Hace muy poco, en el accidente del vuelo Air India AI-171, el único sobreviviente fue Vishwash Kumar Ramesh, que estaba sentado en el asiento 11A, justo al lado de una salida de emergencia. Logró escapar apenas a tiempo, antes de que las llamas envolvieran el fuselaje.

Hasta ahí, una historia impactante. Pero se vuelve aún más loca cuando aparece otro dato: en 1998, el cantante y actor tailandés James Ruangsak Loychusak también sobrevivió a un accidente aéreo... sentado en el mismo 11A. En su caso, era el vuelo Thai Airways TG261.

Ambos lo contaron públicamente. Y sí, el actor tailandés confesó que se le puso la piel de gallina al enterarse de esta coincidencia.

¿Y si el 11A fuera el “asiento de la suerte”?
Aunque muchas personas ya empezaron a pensar que ese asiento está “protegido por algo”, la realidad es más lógica y menos mágica. Según expertos en seguridad aérea, la supervivencia en un accidente depende de varios factores:
- Si el asiento está cerca de una salida de emergencia.
- Cómo fue el impacto.
- En qué parte del fuselaje se sentaron.
- Y, obvio, el factor suerte.
En el caso de Air India, el 11A estaba en una zona del avión estructuralmente más resistente y justo al lado de la puerta de evacuación.

¿Mito o marketing?
Algunos ya están diciendo en redes que a partir de ahora van a pedir siempre el 11A cuando viajen. Pero cuidado: en cada avión, la ubicación y numeración varía. Lo que sí es cierto es que estar cerca de una salida siempre suma puntos si algo sale mal.
🟡 Pero en Ryanair... el 11A es otra historia
Si alguna vez viajaste con Ryanair y pediste el 11A, es probable que te hayas llevado una sorpresa: no tiene ventana.
Sí, aunque la aerolínea te lo venda como “ventana”, lo que tenés es una pared blanca.
¿Por qué no hay ventana?
Porque justo en ese punto están los conductos del sistema de aire acondicionado del avión. Esto pasa específicamente en los Boeing 737‑800, que son los aviones que usa Ryanair.

Lo que pasó con los pasajeros
Muchos pasajeros pagaron extra por elegir ese asiento pensando que iban a tener vistas... y se encontraron con la nada misma.
Las quejas en redes y foros como Tripadvisor se multiplicaron, y Ryanair respondió como siempre: con sarcasmo y memes.
En X (Twitter), contestaron a un pasajero que se quejó con un simple:
“Debes de ser nuevo aquí.”
Y en su web incluso te lo aclaran en letra chica: “no window”.

¿Vos qué pensás?
¿Creés en las casualidades? ¿O este tipo de historias te hacen pensar que hay algo más? Sea como sea, estas coincidencias nos recuerdan lo frágil (y lo mágico) que puede ser volar.